Todos recordamos a
nuestras abuelas usando los cestos o capazos de palma, mucho antes
que existieran las bolsas de plástico. Y seguro que ellas
recordarían a las suyas. Para ir a la compra, o para transportar
cualquier cosa. Con los años, la evolución ha transformado estos
prácticos elementos en los bolsos que actualmente complementa casi
cualquier mujer, sobretodo en verano. O bien en las bolsas de
plástico o carros para ir a la compra. Cabe decir que las modas
siempre vuelven, y en mundo como el de hoy en día, parece ser que
vuelve a ser un elemento indispensable en nuestro hogar.
Ahora que cada vez nos
concienciamos más en el uso de materiales aceptables para el medio
ambiente, y en el reciclaje, vuelve a imponerse el uso de este tipo
de capazos para ir a comprar pequeñas cantidades de productos. Su
gran resistencia, su comodidad, sus actuales y variados diseños, así
como su bajo precio, han convertido los capazos de palma en un
instrumento de gran utilidad. Podemos encontrar en el mercado capazos
forrados o sin forrar, con asas de palma o su versión más cómoda,
de cuero. También los hay con asas largas que nos permiten colocarlo
en el hombro y descargarnos un poco de su peso, o que pueden ser
cerrados con una tela resistente y una cremallera o cordón. Ahora
que las bolsas de plástico son cada vez más difíciles de
encontrar, y cuyo uso conviene controlar, el capazo de palma se
convierte en la alternativa más que eficaz.
Pero su uso, no se acaba
aquí. Dejando de lado los bolsos o bandoleras, de los que ya os
hablaremos en otra ocasión, estos capazos también se utilizan a
menudo para ir a la playa o de picnic. De nuevo, su gran resistencia
a los roces y al sol, ha logrado convertir este artículo en un
referente en las típicas tiendas de costa.
Estos capazos, tradición
artesana en España, principalmente en la zona más mediterránea, se
fabrican de forma artesanal usando la palma. Este material, de gran
resistencia, se entrelaza con facilidad para dar lugar al capazo.
Actualmente, la gran mayoría de éstos se fabrican en marruecos,
donde hay una gran cantidad de palmeras y su producción resulta más
económica. Aunque habitualmente se fabriquen allí, el producto se
suele acabar en nuestro país, donde se colocan las asas de cuero,
los forros, y se controla su calidad. En los últimos años, además,
han aparecido nuevos modelos, más modernos, y usados principalmente
como bolsos, hechos con otras fibras como el maíz. Estos,
habitualmente son de importación (vienen de Asia, donde cunde más
este material), permiten unos acabados más flexibles, más colorido,
pero son de menor resistencia. Evidentemente, no servirían para ir a
la compra.
Para acabar, queremos
dejar clara una diferenciación. A menudo, navegando, me encuentro
con que les llaman capazos de mimbre. Este nombre es incorrecto, pues
tenemos que recordaros que el mimbre es un material que, acabado, es
rígido. Este nombre viene a que mucha gente, a cualquier fibra
natural, le llama mimbre.
Finalmente, sólo cabe
recomendaros su uso, seguro que no os arrepentiréis. Si no sabéis dónde comprarlos, os recomendamos la siguiente tienda online donde encontrarás todo tipo de capazos de palma baratos. ¡Hasta la próxima!
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